¡Sí se pueden bajar los impuestos!

El presidente de Coparmex  pidió al Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, una disminución gradual de los impuestos a las empresas del 30 al 25%. El Secretario respondió que “hay poco espacio para hacer modificaciones al marco tributario”. Reconocemos la capacidad de José Antonio Meade que, a unos meses de tomar al Secretaria de Hacienda, logró que las calificadoras Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch Ratings, mejoraran la calificación a México. Pero es necesario bajar los impuestos a empresas, pues, como dijo el presidente de Coparmex, Gustavo de Hoyos, “son los principales inhibidores del desarrollo”.

En  México muchas empresas pagan un mayor porcentaje de impuestos que en EUA. Según el santandertrade.com y Doing Business, los impuestos promedio que pagan las empresas sobre sus ganancias en EUA son del 43.9%, mientras en México del 51.7%. La progresividad fiscal es mayor en México. Un ingreso gravable de 250,000 pesos mensuales a personas físicas, paga en México un 35%, mientras el equivalente paga el 28% en EUA. El alto costo fiscal a las empresas es una de las causas por la que México cayó 3 lugares, del 45 al 48, en el World Competitiveness Ranking del 2016 al 2017.

La burocracia y papeleo para pagar impuestos requieren en EUA de 175 horas, mientras en México de 286 horas, 63% más. Hasta ahora los salarios relativamente más bajos  en México que en EUA han compensado la mayor carga fiscal en México en algunos sectores, como el automotriz; pero si Trump baja impuestos en EUA y mantenemos los niveles impositivos actuales, además de bajos crecimientos, enfrentaríamos una migración masiva de empresas a EUA.

En el libro EPN: EL RETROCESO, demuestro que el irresponsable aumento de gasto público para fines políticos del 2013 al 2016, el aumento de la deuda, derroches en Pemex y los miles de  millones destinados a cubrir el saqueo de varios estados, han sido el principal destino de un incremento record de ingresos por impuestos en la historia de México, que de haber sido bien usados tendríamos una finanzas públicas sanas y menos deuda. ¡Sí se pueden bajar impuestos! si se baja el gasto público y la corrupción, fuentes de deuda y de egresos sin ningún beneficio para los ciudadanos.