Por qué no ganan medallas los mexicanos

Hace algunos años fui a trotar acompañado de un hijo, en ese entonces adolecente, a un estadio del gobierno en la capital de un Estado. Él se detuvo antes que yo. Una persona se le acerco y empezó a platicar con él, lo había observado dar algunas vueltas. Después de que se retiró esa persona y terminé de trotar, le pregunte sobre qué hablaron.

– Me invitó a representar al Estado en una competencia en la Ciudad de México, pero le dije que estaba de vacaciones y no vivía en el Estado. – Me dijo mi hijo, delgado y con pinta de corredor. Ese episodio me dejó claro como seleccionan o seleccionaban a jóvenes para competir por algunos estados, ante la ausencia de una verdadera selección de los mejores.

Los atletas olímpicos no se crean por decreto ni aumentando el presupuesto a instituciones burocráticas que no cumplen con sus funciones y solo pelean por el dinero público. Michael Phelps empezó a nadar a los cinco años y sus triunfos no se los deben a ningún organismo del gobierno, sino a sus esfuerzos personales, sus marcas en competencias y al apoyo de asociaciones e instituciones privadas. Phelps acumuló 23 medallas de oro, México en toda su historia olímpica 13.

En la mayoría de escuelas primarias, secundarias y universidades mexicanas no hay incentivos ni estructura adecuada para preparar deportistas a nivel olímpico. El principal semillero de las medallas olímpicas en EUA son sus universidades. De 79 universidades norteamericanas han salido cerca de 300 medallas olímpicas, de las cuales aproximadamente 140 son de oro. En toda la historia olímpica de México solo se han ganado, entre oro (13), plata (21) y bronce (28), 62 medallas.  El gasto del gobierno de EUA por medalla olímpica es mucho más bajo que en México. En EUA son asociaciones y empresas privadas las que, vía becas y apoyos a universidades, financian a deportistas con las cualidades y triunfos en competencias para asistir y ganar olimpiadas.

En México sobran instituciones burocráticas, que viven del gasto público y teóricamente “promocionan” y apoyan al deporte, pero en la realidad se la pasan peleando entre ellas y solo luchan por más presupuesto, que en poco a nada ayuda a ganar medallas en las olimpiadas.