El neoliberalismo, por medio del PRI y el PAN, partidos de derecha, ya gobernaron y no redujeron la pobreza. Causaron desigualdad y concentración de la riqueza. Hay que darle “chance” a la izquierda, a los socialistas, que gobiernen México. ¡falso! solo quien ignore, olvide u oculte la historia de México del siglo pasado puede afirmar o creer ese cuento.
La mayor parte del siglo XX México vivió bajo leyes constitucionales socialistas, gobernado por un partido que casi todos los sexenios que estuvo en el poder aplicó políticas de izquierda, responsables de la miseria y atraso de millones. Solo para frenar altas inflaciones y devaluaciones corrigió excesos, vendió empresas y abrió a la competencia el ineficiente y corrupto monopolio petrolero.
En el campo, donde vivían la mayoría de los mexicanos, 80 años del siglo XX estuvo regido por leyes que organizaron la producción, como en la URSS, en comunidades y ejidos colectivos. Prohibieron las empresas privadas a campesinos. Expropiaciones y reparto de tierras institucionalizaron la inseguridad en la propiedad. Esas políticas de izquierda, socialistas, frenaron la inversión y la modernización del agro mexicano. Promovieron la migración de campesinos a EUA, a las grandes ciudades y crearon cordones de pobreza a su alrededor.
Las expropiaciones del petróleo, de los ferrocarriles y las compañías de luz, políticas de izquierda, resultaron en más corrupción, altos precios de la gasolina y de la luz, quiebra de esas empresas y una mayor dependencia de EUA. Las cooperativas pesqueras se reservaron el derecho de capturar varias especies, frenaron la modernización de la pesca, generaron corrupción y subsidios. Las políticas de izquierda concentraron en el Estado cientos de empresas, entre ellas siderúrgicas, mineras, azucareras y aéreas. Necesitaron de emisión de dinero inflacionario para cubrir sus pérdidas.
Distribución de productos básicos por el Estado, controles de precios y subsidios, mediante CONASUPO, políticas de izquierda, generaron corrupción y nuevos ricos. La expropiación de la banca y el control de cambios atizó la devaluación. Pérdidas de cientos de empresas estatales y duplicación de burocracia, causaron altas inflaciones en los años 70 y 80.
Solo ignorando esas realidades del tamaño de México se puede decir que la izquierda es el nuevo rumbo que necesita México.