En el año 2001 por primera vez desde finales de la Revolución Mexicana se dio la alternancia en la Presidencia de México. El nuevo partido en la Presidencia introdujo una ley de trasparencia que permitió a los ciudadanos conocer por primera vez hasta cuánto costaban las almohadas que compró el presidente Fox en los Pinos.
En el 2001 el nuevo gobierno Federal denunció por primera vez cómo cientos de millones de pesos fueron desviados de Pemex a través de su sindicato a la campaña del candidato priísta; sin embargo, la justicia en ese entonces impidió detener a los responsables. El PRI protegió a los dos líderes sindicales que triangularon el dinero con una senaduría y una diputación.
A partir del 2001 los gobernadores priístas, que eran la mayoría, al igual que los legisladores de ese partido, iniciaron la reconquista de la Presidencia apoyados en los recursos federales que recibían. El regreso al poder del PRI fue gracias a una bolsa de miles de millones de pesos que conformaron los gobernadores priístas, quienes no rendían cuentas de los miles de millones que manejaban.
Era un secreto a voces el saqueo en varios estados: Coahuila, Tamaulipas, Quintana Roo y Veracruz, entre otros; sin embargo, era difícil acusar a los culpables, cuando las pruebas de las desviaciones, como las que señaló la Auditoría Superior de la Federación, eran entregadas a fiscales nombrados por el gobernador responsable de los desvíos.
En Coahuila el gobernador priísta que saqueó el Estado dejó a su hermano en el poder y ha tenido hasta la fecha la protección del gobierno Federal. Solo en aquellos estados, como Veracruz, donde hubo alternancia de partido salió a la luz pública el saqueo, que no es nuevo, pues los anteriores “gobers” saquearon, pero el siguiente, del mismo partido, cubría al anterior.
La alternancia hizo posible denunciar millonarios desvíos en Veracruz, pero hay estados, como el Estado de México, el segundo en irregularidades en el destino de las participaciones federales, según auditorías de la ASF, donde urge la alternancia, para posibilitar la investigación de anomalías con montos parecidos a los de Veracruz.