Muchos analistas presentan a Donald Trump como determinante para el mejor o peor desempeño de la economía mexicana. ¡Falso! sus dichos pueden mover marginalmente el tipo de cambio o retardar proyectos de inversión, pero no son la principal causa, ni la solución, a los desequilibrios macroeconómicos de México, los que han crecido desde cuatro años antes de la llegada de Trump a la Presidencia de EUA.
El aumento de los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) es fruto de la corrupción y mala administración en el gobierno federal, en Pemex y en los estados, no de Trump. La necesidad de asignar cerca del 40% del presupuesto del gobierno federal a los estados tiene su origen en el endeudamiento y saqueo por gobernadores, principalmente del PRI, no es por Trump.
La acelerada devaluación del peso en los últimos cuatro años se inicia con las expectativas de una mayor deuda y menores crecimientos, que debilitan el marco macroeconómico, como lo señalaron calificadoras y el Banco de México, no por Trump.
El incremento de los precios, que reduce salarios reales, es consecuencia de los aumentos de la gasolina, electricidad y del dólar, anteriores a Trump. Los aumentos de impuestos, que disminuyen la competitividad fiscal y desincentivan inversión y empleo, se instrumentaron para reducir el déficit sin bajar gasto, cuatro años antes de la llegada de Trump.
Existen suficientes datos, que presentamos en el libro EPN: EL RETROCESO, para demostrar que las principales causas de nuestros problemas económicos son internas: políticas de gasto excesivo y desvíos de miles de millones, no por Donald Trump, cuyo impacto es mayor por la incertidumbre y debilidad económica creada por el actual gobierno de México.
Y así lo perciben la mayoría de los mexicanos. En una encuesta a través de la cuenta de twitter @luispazos1, en la que participaron 1625 lectores, el 87% señaló que las principales causas de la inflación, devaluación y deuda son internas, solo el 13% culpó a Trump.
La economía de México no mejorará estructuralmente porque Trump mejore sus planes hacía México, sino cuando la administración de EPN baje su gasto, deuda, impuestos, y reduzca inseguridad, impunidad y corrupción.