Hay quienes queremos que le vaya bien al presidente López Obrador, así nos irá bien a quienes vivimos en México. No le apostamos a su fracaso ni a regresar a deudas impagables, inflaciones y devaluaciones, como en los años 70 y 80. Un factor para evitarlo es decirle a tiempo al presidente los errores en sus dichos y proyectos, que generan incertidumbre y abonan a una baja del consumo e inversión, en parte heredada, que de persistir reducirán el crecimiento, los ingresos del gobierno y crearán la necesidad de reducir el gasto, el que si no se reduce engendrará más déficit y deuda, que llevará a más bajas de calificaciones, aumento del riesgo país y de tasas de interés.
Decir que no ha perdido popularidad AMLO en sus primeros 100 días de gobierno es relativo, depende donde se realicen sondeos o encuestas. Si son por vía telefónica o de casa en casa, arrojan que todavía la mayoría de los encuestados favorecen al presidente López Obrador. Una encuesta del Reforma a 1,500 adultos en viviendas muestra el 78% a favor de AMLO; pero si analizamos las encuestas realizadas a través de redes sociales, en su mayoría presentan resultados adversos al presidente. En varias de las encuestas en Twitter participaron más personas que en las telefónicas o de casa en casa. En la de López Dóriga intervinieron 137,000 personas, el 72% reflejaron una posición contraria a López Obrador. En una encuesta realizada por un periodista izquierdista, fan del presidente, Epigmenio Ibarra, con 108,000 participantes, el 67% consideraron negativa la gestión presidencial. Una encuesta que realicé a través de mi cuenta de Twitter, @luispazos1, donde participaron 4,500 personas, más que en la mayoría de encuestas telefónicas o en viviendas, el 88% consideró que el actual presidente creó expectativas negativas. Esas expectativas, de no rectificarse los actos y planes que las generaron, se convertirán en hechos y perjudicarán a un “pueblo” al que todavía no afectan las acciones erróneas del actual gobierno. La clase media, mayoría entre quienes participan en las encuestas de redes sociales, con un mayor grado de conocimiento de los problemas socio-económicos, ven un panorama negativo si no hay un cambio en los planes del presidente.
López Obrador sí puede salir adelante, siempre y cuando no espere a que el porcentaje del pueblo que todavía cree en él empiece a resentir sus políticas erróneas y lo rechace, entonces será demasiado tarde.