Muchos políticos y gobernantes se autonombran orgullosamente de izquierda. Sus principales promesas son reducir la desigualdad y la pobreza. Culpan a los ricos y al capitalismo de todos los males sociales y ganan simpatizantes con sus promesas populistas. Cuando llegan al poder utilizan la bandera de “la justa distribución de la riqueza” para comprar votos.
En China, Mao se mantuvo en el poder 27 años, hasta su muerte. Stalin 24 años en Rusia, a la que denominó Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS, que se anexó países colindantes, al igual que Putin actualmente.
Los frutos reales de los gobiernos calificados de izquierda en América Latina son miseria, escasez crónica de alimentos, de medicinas, gasolinas, vivienda, y reducción de la libertad de prensa y de crítica a los gobernados.
La escasez y pobreza, resultados del gobierno de Salvador Allende en Chile a principios de los años 70 del siglo pasado, los puedes comprobar en un compendio de hemeroteca basado en las noticias de los periódicos de Chile en los años de Allende, titulado “Qué pasó en Chile bajo el régimen socialista”, que edité al finalizar ese régimen. Lo encuentras en Google.
La emigración de millones de habitantes de los países socialistas a los capitalistas, EUA principalmente, es una prueba clara y contundente de la miseria creada por el socialismo. Cuba, antes de Castro tenía el mejor nivel de vida de Latino América. Durante los más de 60 años gobernada por los Castro e incondicionales, Cuba se convirtió en uno de los países más pobres, de donde salieron un millón 757 mil cubanos hasta 2020, 15% de su población. Fuente: Statista.
Venezuela, antes de la era Chávez-Maduro, era el principal receptor de sudamericanos, que llegaban a buscar trabajo y un mejor nivel vida, ahora es el más pobre de Sudamérica, de donde emigraron cerca de 6 millones de venezolanos hasta el 2021. Su PIB por hab. en 2021 fue de 1,542 dólares, menor al de Haití, 1,843 dólares, 8 veces más bajo que México, 8,346, y 10 veces menor al de Chile, 16,285. Fuente: datosmacro.com
En Nicaragua los sandinistas llegaron con la bandera de derrocar al dictador Somoza, y se convirtieron en una dictadura peor que la de Somoza. Pobreza y escasez generó la emigración de casi el 11% de su población (Fuente: OIM). Daniel Ortega suma ya 24 años en el poder. La mayoría de los regímenes socialistas en América Latina terminan en dictaduras.