Ley del valor
La ley del valor establece que cada quien, según sus apetencias, preferencias, gustos y necesidades, le adjudica un valor a los bienes y servicios que le rodean. Los bienes no valen porque le incorporen trabajo, sino el trabajo vale si los consumidores consideran útil y atractivo un bien o servicio al que le dedicamos trabajo.
Repartir la fabricación de un bien en diferentes procesos en los que cada trabajador se especializa, aumenta la productividad.
Si cada uno fabrica el bien completo, baja la productividad y el nivel de vida.